˚˖!★ 🔱˚˖ 𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐅𝐎𝐔𝐑 ━━━━━ caza de banderas . ָ࣪ ⚔️˖

─¡Tú, Hazel! cortarás a través del bosque ─, exclamó Clarisse, sintiendo cómo su cuerpo se llenaba de poder y felicidad. Le encantaba dar órdenes, y este juego era donde destacaba. Hazel la miró y asintió obedientemente, emocionada por participar pero odiando la idea de lidiar con un casco enorme en su cabeza.

─¿Y tú... irás tras Percy? ─, preguntó la pelirroja, y la morena levantó una ceja incrédula.

─¿Vas a detenerme? ─, preguntó Clarisse, clavando su lanza en el suelo y observando a la pelirroja que jugaba con su espada entre manos. ─No, haz lo que quieras, solo no te pases con él ─, dijo seriamente Hazel, y Clarisse simplemente se burló, divertida.

Se voltearon y avistaron al equipo de Annabeth, organizado y seriamente concentrado. Hazel miró a Percy desde lejos mientras Quirón hablaba; podía sentir los nervios del rubio, hablando con Luke, su estómago probablemente hecho un nudo. Burlándose inconscientemente de Percy con una sonrisa, Hazel luego posó su mirada en Luke, quien la miraba fijamente. Una pequeña sonrisa se formó en sus labios, una que Hazel sabía que podría borrar si quisiera, pero tal vez no lo deseaba; quizás solo quería admirar lo deslumbrante y magnífica que lucía su sonrisa.

El sonido de la trompeta resonó, y Hazel intercambió una mirada rápida con Clarisse antes de dirigir a los otros campistas hacia el centro del bosque. No pasó mucho tiempo antes de que la pelirroja escuchara el choque de las espadas, el metal afilado chocando. Impaciente, agarró su casco y lo lanzó a un lado, indicando a los campistas detrás de ella que se dispersaran por el territorio.

Y así comenzó, el sonido de las espadas, los gruñidos nerviosos y de pura irritación de todos los campistas por todas partes. Hazel luchaba contra un campista al azar, en un momento sintiendo que su nariz sangraba debido a uno de sus choques. Sus espadas chocaban y resbalaban una contra la otra, creando un ruido agonizante. A la pelirroja no le importaba; una sonrisa triunfante dominaba su rostro con una fuerza inimaginable. El campista frente a ella cedió, sus piernas flaquearon y cayó, temblando. La sonrisa victoriosa de Hazel se desvaneció cuando notó al campista casi suplicando rendirse, pero fue interrumpida por el crujido de una espada, haciéndola retroceder.

─Pensé que ibas detrás de mí, no aterrorizando a los miembros de mi equipo ─, dijo Luke después de apartar la espada de Hazel y sujetar la suya con firmeza, manos firmes.

─Te estabas tardando, pensé que habías renunciado ─, respondió Hazel con una sonrisa desafiante, girando su espada en su mano y sosteniéndola firmemente frente a ella. Luke rió levemente ante la escena, reajustando sus pensamientos; tal vez lamentaba no haberla elegido para su equipo porque quizás se había metido en un gran problema.

 ─¿Renunciar a vencer a una novata engreída como tú? ─, preguntó Luke y no dudó en avanzar hacia la pelirroja, quien lo detuvo con su espada, limitando su avance. Sus espadas entrelazadas, rostros casi tocándose.

─Nunca ─, terminó el moreno su frase con una sonrisa que desconcertó momentáneamente a Hazel. Recuperando la compostura, la chica pateó al moreno, haciendo que se sostuviera para evitar caer. Ahora a cierta distancia, se miraron a los ojos y Hazel fue la primera en apartar la mirada, avanzando.

Sus espadas chocaron, Luke había perdido su sonrisa, ahora incapaz de sonreír debido a la concentración excesiva pero necesaria en la pelea. Por otro lado, la pelirroja sonreía victoriosa; su cuerpo estaba lleno de energía vengativa y emanaba confianza, y le encantaba. Le encantaba tener tal presencia y el efecto que causaba, no solo en Luke, sino en todos los que luchaban con ella durante el juego de captura la bandera.

En un ataque de urgencia, Luke atacó el mango de la espada de la pelirroja, debilitando su agarre, permitiendo que su cuerpo se lanzara hacia adelante. Sin dudarlo, Luke la agarró del cuello y la apretó contra su cuerpo en un estrangulamiento. ─Ríndete, novata, no puedes derrotarme. Sabes que si quisiera, podría haberte cortado hasta el punto en que ni siquiera podrías caminar ─, susurró Luke, jadeante cerca del oído de Hazel. Irritada, la pelirroja gruñó, tratando de liberarse de los brazos del moreno, que apretaba más.

─Bueno, eso es una hipótesis, ¿verdad? Porque dudo que puedas cortarme y al mismo tiempo secarme como lo has estado haciendo desde que llegamos a este campamento ─, retrucó la pelirroja, forzándose a poner una sonrisa provocadora que desconcertó por completo a Luke. Su mirada descendió a los labios de la chica, y se dejó llevar.

Sus brazos cedieron y Hazel aprovechó la oportunidad, golpeando su codo contra el estómago del moreno, haciéndolo doblarse de dolor y soltar un gruñido. Aún insatisfecha, la pelirroja se volvió y agarró los hombros del moreno, golpeando su rodilla contra su pecho y empujándolo de inmediato.

Luke cayó al suelo, tratando de regular su respiración. Miró a Hazel, levantando las cejas, observando a la pelirroja. Incluso con su cabello completamente desordenado y rojo, la nariz sangrando y su camisa aparentemente hecha jirones, ella era deslumbrante y completamente atractiva a los ojos del chico. No le importaba perder contra ella, no le importaba si eso hería su orgullo o su ego, la imagen que contemplaba en ese preciso momento valía la pena.

 ─¿Tienes algo más que decir, héroe? ─ dijo Hazel con una sonrisa maravillosa en su rostro. Luke, incapaz de mover cualquier parte de su cuerpo adolorido, soltó una risa cuando la pelirroja posicionó su espada debajo de su barbilla. Ya no le importaban las palabras de ella, solo la imagen de la chica que lo había embrujado. Pero antes de poder replicar, un grito resonó vívido en el ambiente, familiar para los oídos de la pelirroja.

─Clarisse ─, susurró mientras miraba en dirección al sonido. Luke aprovechó la oportunidad, agarró su espada y forzó su cuerpo a moverse, derribando a la pelirroja.

Luke sonrió ante la sorprendida pelirroja, aún inmersa en la lucha debido al grito. Chutó su espada, lo que provocó que ella emitiera un gemido de dolor. ─¡Maldición, Luke! ─, exclamó, mostrando irritación que divirtió al chico.

 ─Lo siento ─, se disculpó de manera adorable, aumentando la rabia en la chica que intentó alcanzar su espada. Pero Luke fue rápido y corrió a otra parte del bosque para capturar la bandera. Hazel suspiró y agarró su espada, clavándola en el suelo para ayudarse a levantarse.

 ─Maldita sea, Clarisse ─, murmuró mientras corría hacia el sonido anterior en busca de su hermana de corazón.

˚˖!★ 🔱˚˖ NOTAS
volví 🫶🏻
espero y les haya gustado el capítulo! no olviden votar y comentar para el siguiente capítulo c:
les gustaría un fanfic con Percy como interés amoroso¿?